La primera vez que consideramos la idea de construir una estatua de bronce fue en 2016, con motivo del décimo aniversario de Riot. No es la primera vez que construimos estatuas épicas, pero pensábamos que una de bronce resultaría un poco más monumental (broma inintencionada).

Cuando al fin nos decidimos y dimos luz verde a la elaboración de la escultura, pensamos que una estatua de tales dimensiones debía situarse en un lugar en el que pudieran verla tantos jugadores como fuera posible para conmemorar, de este modo, el mayor de los eventos de League of Legends: el Mundial. Fue una tarea muy laboriosa, así que pensamos que os gustaría echar un vistazo al proceso desde el origen de la idea hasta su conclusión y que dio, como resultado, una escultura con la que miles de jugadores pudieron deleitarse en Pekín.

Empezamos a trabajar con una lluvia de ideas para estudiar el arte conceptual: dónde colocar la estatua, cómo sería la impresión de los jugadores que la vieran en persona, qué sensación debería evocar…

Uno de los primeros conceptos que barajamos fue el de Garen contra Darius. Pese a que al equipo le entusiasmaba la idea, pensamos que sería aún mejor conectar la obra al vídeo musical que estábamos produciendo al mismo tiempo, de modo que cambiamos la dirección creativa y pasamos de un uno contra uno a un trío de campeones en plena batalla.

Utilizamos miniaturas para hacernos una idea del diseño de la estatua antes de ponernos manos a la obra. Nos dimos cuenta de que una estatua con tres campeones inmóviles en medio de una batalla era algo mucho más complejo que capturar un conflicto entre dos bandos definidos y un punto de fuga perceptible. Además, cuando llegamos a los campeones, Garen, Ashe y Lee Sin, nos dimos cuenta de que había que tener en consideración tres estilos de lucha y armas muy diferentes.

Decidimos que la lucha se libraría en una especie de círculo en el que cada campeón se estaría enfrentando a dos enemigos desde su punto de vista. Ninguno debía verse en desventaja clara y, además, la escultura debía mantener un equilibrio. También pensamos en la composición a nivel del ”peso” visual de cada uno de ellos. Garen es un tipo grande, con una armadura pesada, así que debía ser el cimiento de la escultura, mientras que Ashe es la más pequeña y ligera, de modo que tenía que ir arriba. Lee Sin y su habilidad definitiva se usarían para conectar la estatua al completo y guiar el ojo del espectador a través de la forma circular.

Riot no dispone de ningún puesto de trabajo dedicado a la construcción de estatuas de bronce enormes, así que le pedimos ayuda a Mettle Sculpture Studio. La escultura comenzó siendo una enorme masa de arcilla que fueron moldeando a mano y apoyando en soldaduras adheridas a esta.

Luego, recubrieron la escultura con resina, la ajustaron para su composición y la separaron en piezas más pequeñas que recubrirían con bronce. Llegados a este punto, el proceso llevó unos cinco meses.

La patada de Lee Sin nos hizo pensar en tratar de capturar la esencia del agua en un medio totalmente sólido, además de añadir un enorme nivel de detalle a la obra que podría apreciarse mejor después de un primer vistazo.

Aunque estábamos seguros de que la composición en miniatura que habíamos diseñado en plástico funcionaría perfectamente a tamaño real y en bronce, nos alivió y emocionó ver el resultado del molde. Una vez completado el molde, pasamos a la posición, la coloración y el pulido.

Os dejamos algunos detalles de la escultura final: Ashe pesa unos 145 kilos, Lee Sin 168 y Garen casi 200. El agua, contando con los tubos de acero inoxidable de su interior que sirven de soporte, pesa unos 272 kilos, y el pedestal 200. La escultura está hecha de bronce y reforzada con acero inoxidable, y mide 4,57 metros de alto y ocupa un área de unos 76,2 metros cuadrados.

Esperamos que hayáis disfrutado viendo cómo se hizo la estatua de bronce, ¡nosotros lo pasamos en grande!