Actualización #1: Fiddlesticks y Volibear
¡Los últimos avances y bocetos de las actualizaciones de Fiddlesticks y Volibear de 2020!
Hace unos meses, votasteis para decidir a qué campeón actualizábamos en 2020. Los resultados estuvieron tan reñidos que decidimos actualizar tanto a Fiddlesticks como a Volibear el año que viene. ¡Hoy traemos noticias sobre cómo avanza el desarrollo de las actualizaciones!
Empezamos a estudiar el enfoque para ambos campeones más o menos al mismo tiempo. De momento, hemos encontrado una dirección que nos parece chula y sólida para Fiddlesticks. Ya ha pasado la fase de conceptualización, en la que decidimos el enfoque narrativo, artístico y de la experiencia de juego, y hemos empezado con las primeras etapas de la producción, en las que empezamos a plasmar nuestras ideas en el juego. A Volibear le queda muy poco para entrar también en fase de producción, pero vamos a estudiar su caso un poco más para estar igual de convencidos sobre qué vamos a hacer con el semidiós de Freljord.
Empecemos con las noticias sobre Fiddlesticks.
Cómo diseñar al campeón más terrorífico de League of Legends
Blake “Squad5” Smith, diseñador del juego: con Fiddlesticks, queríamos centrarnos en reforzar su identidad actual, la de un mago centrado en tender emboscadas y capaz de ganar un combate él solo. Tormenta de cuervos es una habilidad tan icónica que queríamos que el resto del kit apoyase el estilo de juego que fomenta. Esta idea nos condujo a intentar que fuera uno de los mejores (si no el mejor) para tender emboscadas del juego.
En cuanto a la experiencia de juego, esto supone darle herramientas para esconderse y aprovechar (o generar) ocasiones para emboscar y engañar a sus enemigos. Si lográis sorprender a vuestros oponentes, la idea es que ya tengáis ventaja para ganar el combate. Vamos a hacer que Fiddle tenga nuevas y divertidas mecánicas tanto en combates de equipo como en otros contextos, capaces de darle una gran ventaja… Sobre todo si sus enemigos se niegan a enfrentarse a sus miedos y a encontrar al espantapájaros antes de que los encuentre él.
Cómo inspirar puro pavor
Sunny “Kindlejack” Pandita, artista conceptual de Fiddlesticks, está fuera durante un tiempo y no ha podido hacer un análisis detallado, pero le hace mucha ilusión poder actualizar a uno de sus campeones favoritos de siempre. ¡Aquí tenéis los últimos bocetos conceptuales! ¿A que son aterradores?
En busca de un mal ancestral
Jared “Carnival Knights” Rosen, escritor narrativo: al principio del desarrollo narrativo, empezamos a pensar dónde podía encajar el “nuevo” Fiddlesticks y de qué facción o raza podía ser. ¿Es un demonio, un espíritu jonio, un objeto maldito o un vengativo fantasma de Freljord? Fiddle no se parece a ningún otro campeón del juego, por lo que, técnicamente, podría ser de un entorno rural inexplorado cualquiera. Además, otro factor importante es el nombre: Fiddlesticks. Probablemente, un nigromante no llamaría así a su nueva y salvaje creación, ni un brujo usaría conjuros del grimorio del terrible Lord Fiddle el Palitos.
Fiddlesticks es un nombre infantil, algo que decir en torno a una hoguera para asustar a vuestros amigos.
Si echamos un vistazo a los campeones que se remontan al origen de los tiempos, como Ornn o Tahm Kench, hay cientos o incluso miles de historias sobre sus orígenes y relatos sobre ellos; además, tienen docenas de nombres distintos, uno por cada cultura o individuo que se topó con ellos a lo largo de los siglos. Fiddlesticks podría ser parecido, un ente que lleva eones aterrando a la humanidad. De esta forma, tendría sentido que existiesen canciones infantiles, relatos populares y cuentos de vieja sobre un espantapájaros viviente. ¿Es un monstruo, un dios de la cosecha, un artefacto sobrenatural controlado por otra persona o criatura? En vez de ser solo uno, Fiddle podría ser la encarnación de todos ellos, un ente maligno y ancestral de origen incierto que lleva tanto tiempo desaparecido que las palabras de advertencia se convirtieron en historias, las historias en mitos y los mitos en simples cuentos infantiles… hasta ahora.
También tenemos que tener en cuenta su voz. Al ser un ente sobrenatural de origen incierto, Fiddle no tiene órganos, cerebro ni cuerdas vocales con las que formar frases. Si tuviera voz, no sonaría como una persona, sino como una imitación: al igual que un espantapájaros es una burda copia de un ser humano, su voz podría ser un eco distorsionado de las personas con las que se ha cruzado y a las que ha matado. Como estamos al principio de la fase de conceptualización, se me ocurrió la idea de tener a cinco actores distintos susurrando a la vez y repitiendo frases extrañas que se solapasen, como si Fiddle estuviera tratando de parecer humano, pero de cerca fuese un monstruo aterrador.
Por lo visto, resulta que tener a un coro de voces desconocidas y cacofónicas distrae muchísimo de la partida (tanto al jugador como a los oponentes). Vaya. Sin embargo, el concepto tuvo buena acogida de primeras, así que quizás hay una forma más efectiva de hacerlo… Eso sí, tengo un par de ajustes pensados, para cuando Fiddlesticks se quite la máscara y el hombre delgado y extraño frente al maizal resulte no ser siquiera humano.
¡Ah! Y no os preocupéis: también estoy pensando en el tema del payaso de la fiesta sorpresa. ¿A quién no le gustan los payasos?
Ahora pasemos a hablar del semidiós del rayo de Freljord. Como ya hemos mencionado, aún no nos hemos decidido por un diseño para Volibear. No obstante, el equipo está estudiando varias características distintivas con las que diferenciarlo del resto del plantel.
¿Qué significa ser un oso?
Nathan “Riot Lutzburg” Lutz, diseñador del juego: cuando empezamos a perfilar la actualización de Volibear, una de las primeras cosas que escribí fue “sentirse imparable”. Después de varias pruebas en esa dirección, el equipo me animó a darlo todo e ir aún más lejos. Así pues, uno de los conceptos en los que estamos trabajando ahora mismo es que Volibear se niegue a detenerse ante los efectos de inmovilización. En su lugar, convierte efectos como inmovilizaciones y aturdimientos en ralentizaciones, que progresan en función de la fuerza del efecto de control de adversario. El reto ahora es definir las reglas específicas y los mecanismos de equilibrio necesarios para lanzar una mecánica tan única, pero de momento los miembros del equipo de testeo dicen que es “sorprendentemente justa”.
Aparte de eso, me he estado centrando en la mejor forma de preservar y potenciar la experiencia de juego única de Volibear, centrada en los ataques básicos. Aunque aún puede cambiar, he hecho que la cadena de rayos pase de ser su definitiva a un efecto pasivo, para que su habilidad más poderosa sea algo más explosivo, variable y capaz de dar lugar a momentos épicos. Por último, he estado haciendo pruebas para ver cómo modernizar el resto de sus mecánicas características, como la regeneración de vida y el rugido del trueno. Durante el próximo mes, mi plan es seguir desarrollando una experiencia de juego única basada en su capacidad de perseguir a sus enemigos sin descanso. ¡Nos vemos pronto!
En búsqueda de lo más vital, no más
Justin “RiotEarp” Albers, artista conceptual: desde que lanzamos la primera tanda de bocetos conceptuales, hemos empezado ya oficialmente con el desarrollo. ¡Me moría de ganas!
Al principio, las cosas se pusieron un poco intensas: como podéis ver, los bocetos de abajo van más en la línea de un “demonio osuno”. En el D, se me ocurrió la idea de que sería interesante que tuviese algún tipo de armadura basta y resistente en la cabeza (en forma de cráneo) y en el torso, por ejemplo. Quería que tuviera un aspecto antiguo y primigenio. Lleva vendajes y ropa desgarrada, lo que implica que se sale del molde de Freljord, como si su entorno no pudiera contenerlo.
En el E, quería darle un aspecto mucho más feroz, con armas clavadas en la espalda y rodeado de rayos: quería representar su furia contra los humanos y su civilización, cobardes que intentan acabar con él con sus débiles armas. Tiene un sutil tocado al estilo de Freljord, para vincularlo con la cultura del frío, y tatuajes de las cicatrices del rayo en la espalda.
El Voli del F quizás sea el más monstruoso, y se asemeja a la furia, la muerte y el caos de la naturaleza.
En los bocetos de arriba, mi objetivo era probar con unas cuantas personalidades diferentes para ver cuál encajaba mejor con Volibear. En el A, buscaba representar a un oso anciano, veterano y aguerrido, con cientos o miles de años de experiencia y batallas a sus espaldas. Tiene una melena eléctrica y, tras sufrir el impacto de incontables rayos, ahora su piel se ha convertido en una especie de armadura callosa.
En el B, quería darle un aspecto extremadamente salvaje y feroz, pero sin resultar demoníaco. Aquí también tiene armas clavadas en la espalda, y muestra su furia con un rugido. Mi idea era que esos fragmentos azules que le salen de la cabeza fueran rayos convertidos en hielo puro: así tendría un vínculo con la tradición de Freljord. El pelaje de su espalda es un patrón a rayas característico de esa región, quemado en aquellos lugares en los que han impactado los rayos.
En el C, quería retomar la idea de que Volibear es una deidad de Freljord, y recuperar parte de ese aspecto de “oso de guerra” del campeón actual. Me basé en las imágenes de antiguos dioses chinos con bufandas flotantes alrededor de la cabeza y el cuello; creo que quedaría guay si, en vez de una bufanda, ¡fuesen nubes tormentosas! Le puse trenzas en la barba y el pelo para que fuese más humano y expresivo, y así suavizar un poco sus cualidades más osunas.
Seguimos estudiando todas estas posibles direcciones. He estado probando el kit en sesiones de testeo y me ha gustado muchísimo: hay algunas ideas superguays que encajan con esta nueva dirección visual y narrativa. ¡Creo que a los jugadores de Voli les va a encantar lo que estamos haciendo!
Una exploración de la compleja mente de un oso
Rayla “Jellbug” Heide, escritora narrativa: uno de mis desafíos actuales es averiguar cómo hacer que la personalidad de Volibear en el juego y la de sus historias en Universo no sean tan distintas. Su voz actual es tranquila y profunda, lo que le confiere un cierto aire digno y honorable; sin embargo, sigue siendo un dios primigenio y salvaje de Freljord, un oso capaz de destrozaros en combate singular con la furia de la tormenta. Las historias nos muestran a Volibear como un ente aterrador y omnisciente, un monstruo cuya espalda está sembrada de las espadas de cobardes que intentaron acabar con él y fracasaron. Sin embargo, no creo que Volibear sea el tipo de guerrero que huye de su enemigo y al que apuñalan por la espalda: se enfrenta al peligro de cara, guiado por una valentía instintiva.
También estoy explorando la relación de Volibear con la naturaleza y la humanidad. ¿De dónde proviene su poder, de sus adoradores humanos de la terrible Ursine, o de la propia naturaleza? A lo mejor cree que es necesario que la humanidad vuelva a ser salvaje, ya que los humanos se han vuelto débiles y abandonado su esencia con el desarrollo de la civilización. No me parece que quiera destruir a toda la humanidad, pero sí que piensa que tenemos que pagar por nuestros errores.
En cierta forma, Volibear simboliza el opuesto filosófico de Ornn, quien forja armas para la batalla, pero al que no le interesan los asuntos humanos y prefiere el retiro. A Volibear no parece importarle fabricar o crear: en su lugar, se dedica a destruir las creaciones humanas y sus falsos conceptos. Además, sí participa en sus guerras, y no quiere que lo olviden. Puede que le moleste que los humanos ya no dependan de los semidioses y hayan olvidado sus raíces; o, quizás, quiere que volvamos a las eras de antaño, llenas de mitos perdidos y rituales arcanos.
En cualquier caso, mi objetivo es acercar ambos aspectos opuestos de su personalidad: su sabiduría y su naturaleza salvaje, su nobleza y su violencia, su calma y su ferocidad. Ya sabemos qué piensan Ornn y las tribus de Freljord de él, pero Volibear aún no nos ha contado su historia. Me muero de ganas de darle voz al semidiós ancestral que se niega a caer en el olvido.
Volveremos en unos meses con otra actualización del progreso. ¡Contadnos lo que pensáis en los comentarios!