Estamos (principalmente) contentos con la diversidad que hemos visto en la calle inferior desde la versión 8.11. Desde magos, a luchadores, pasando por diveadores, etc., que todos ellos jueguen en el rol de carry es emocionante teniendo en cuenta lo estático que ha estado el meta de bot durante años. Uno de los aspectos que aportan longevidad a League of Legends es cómo no hay dos partidas que sean iguales. Además, los retos a los que os enfrentáis os mantienen en un camino constante hacia la excelencia. Las dinámicas de una fase de calles con Heimerdinger y Fiddlesticks son completamente diferentes a lo que hemos visto en bot durante años, y nos encanta ver cómo otras estrategias y combos evolucionan con el tiempo a medida que el meta se desarrolla.

No obstante, no hemos terminado de equilibrar a los campeones de bot y a los objetos de acuerdo al nuevo meta multiclase. Ya implementamos algunos arreglos en la versión 8.12 y otros de seguimiento en la versión 8.13b de la semana pasada, y seguiremos atentos para implementar cambios a medida que vayamos pudiendo. Lo estamos haciendo con mucho cuidado, porque queremos que los tiradores de daño crítico sean viables y agradables de jugar, pero también sabemos que campeones como Cait frenan en parte la diversidad que hemos visto hasta ahora.

Depende de qué consideréis “reaparecer de repente”. Se puede interpretar de dos formas:

1. Un campeón se convierte en una opción poderosa en el metajuego a pesar de no haber recibido cambios directos.
2. Un campeón aparece en las notas de la versión después de no hacerlo desde hace tiempo.

En el primer caso, el meta evoluciona naturalmente cuando cambiamos partes del juego cada dos semanas en las actualizaciones habituales. Ya sean las runas, los objetos, los campeones u otros cambios sistémicos como el Barón o el Heraldo de la Grieta, todos esos cambios alteran el metajuego a diferentes niveles, lo cual puede beneficiar a algunos campeones más que a otros. Si eliminásemos las heridas graves del juego, los campeones con regeneración de vida probablemente ganarían mucho protagonismo en el meta sin haber recibido cambios directos. Si mejorásemos las heridas graves, probablemente se verían muy negativamente afectados. Ese es un ejemplo muy drástico, pero espero que ayude a ilustrar la idea.

En el segundo caso, algunos campeones pueden aparecer en las notas de la versión de repente debido a diversos motivos, pero suele ser porque algún diseñador ha tenido una idea sobre cómo mejorar al campeón a largo plazo en League of Legends (como los retoques que le dimos a Lux hace varias versiones). Vuestra perspectiva del panorama de LoL también puede afectar a que los cambios a un campeón os resulten aleatorios o no. Si os interesa la escena profesional y veis que un campeón dominante en el meta recibe una debilitación, seguramente entendáis el motivo. Si no seguís las partidas profesionales, puede que os preguntéis por qué hemos debilitado a un campeón que quizás no es tan potente en vuestro nivel. La mayor parte de nuestro trabajo entre versiones es priorizar mucho (no, no elegimos a nuestros objetivos de forma aleatoria). No obstante, de vez en cuando trabajamos en cosas que pueden no apreciarse como importantes en el metajuego al que estáis acostumbrados en ese momento.

Parece que para crear un juego en 2018 se necesita tener un modo Battle Royale.

Pero hablando en serio, nos costó mucho que Hexakill funcionase, así que no sabemos cómo podríamos hacer que hubiese 100 campeones o más en la partida sin que eso necesitase un montón de trabajo por parte de nuestros ingenieros. Nos gustaría poder estar seguros de que ese nivel de trabajo va a dar lugar a una experiencia muy divertida.

Por otro lado, hay algunos detalles de los modos de Battle Royale que nos encantaría aplicar a League of Legends. Por ejemplo, la sensación de que probablemente no ganaréis, sino que perderéis, es un elemento interesante. En League of Legends, estadísticamente, si el emparejamiento funciona bien, vais a perder solo la mitad de las partidas. Nos gustaría que hubiera un modo de juego en el que podéis hacer locuras y ver lo lejos que podéis llegar, en lugar de tener que machacar al equipo enemigo. Sea cual sea la forma que tomase, probablemente no sería un Battle Royale.