Hemos hablado mucho sobre cómo podrían funcionar los anunciadores en League of Legends, pues sabemos que los jugadores están interesados en ellos. Con el pasar de los años, y luego de experimentar con diversos anunciadores en eventos como Guardianas Estelares o Aguasturbias, la reacción de los jugadores resultó bastante variada.

Existen algunos obstáculos que debemos resolver antes de que los anunciadores sean permanentes. Aunque ahora estamos experimentando con anunciadores exclusivos de cada región para el MSI, aún hay mucho que analizar para entender la demanda de este producto a nivel mundial antes de invertir en hacerlo permanente.

Sin embargo, realizaremos más pruebas de este tipo a lo largo del año, ¡así que sigan atentos y comenten qué les parece!

El balance de LeBlanc fue un punto problemático incluso después de la actualización de asesinos. Los cambios que hicimos al conjunto de LeBlanc durante la actualización de asesinos tenían como objetivo reducir su tiempo para matar, lo que le permite ser más engañosa a cambio de daño de ráfaga. Si retrocedemos y vemos su versión actualizada, era evidente que algunos de los cambios introdujeron mecanismos que eran malos para el juego (como el de elegir hechizos copiados a libre albedrío) o que eran perjudiciales para quienes juegan con LeBlanc (como el retraso en la pasiva de Sello de la Maldad).

En lugar de seguir intentando balancear la actualización de LeBlanc, creímos que era mejor, tanto para los jugadores de LeBlanc como para el resto del juego, que empezáramos desde cero y nos enfocáramos en las mecánicas para contraatacarla, todo sin olvidar la esencia de lo que hace que amemos a LeBlanc. Usamos la versión previa a la actualización como punto de partida, en la que realizamos una manera alterna de resolver sus problemas de jugabilidad. Los resultados serán visibles en la versión 8.8.

Vamos a trabajar un poco más en Lissandra, lo que podría incluir una nueva pasiva y otras pequeñas mejoras al resto de su conjunto. Considera que estos cambios no se verán a corto plazo, pues hace poco mejoramos el costo de maná de su Q y el enfriamiento de su R, lo cual le dio más poder antes de que hagamos los cambios más grandes.

Dile que tome asiento. Menciona que tienes malas noticias.

Todo comenzó en tu infancia. Cuéntale que, en tu primer partido de fútbol, pateaste el esférico de forma pésima. ”Tú no sirves para esto”, insistieron. Deseabas encontrar un pasatiempo en el que fueras bueno, así que te uniste a otro equipo: Quemados. En el momento que un balón te golpeó, una furia intensa surgió dentro de ti. Tu equipo tenía la culpa. No importaba que no esquivaste el balón. Lo importante era que tu equipo era malo.

No sabían lo que era el trabajo en equipo. Sabiendo que tu equipo pudo haber ganado, una lluvia de emociones se apoderó de ti hasta que una idea vino a tu mente. ”Tú no sirves para esto”, insistieron. Pero se equivocaban. Tenías habilidad para algo muy especial. Pensaste un momento. Una sonrisa macabra se dibujaba en tu rostro; una sonrisa que pedía… no, que exigía que el enemigo te golpeara. Y así lo hicieron. El llanto de tus compañeros se perdía en el viento que anunciaba su derrota. Eso es lo que se merecían. Lleno de emoción, diste tu último respiro como una persona ordinaria. En aquel momento te uniste al grupo más siniestro del universo. Uno de cuyas hazañas se conocen en cada rincón del planeta: los ”main Yasuo”.

Sostén la mano de tu amigo y dile que al fin encontraste un lugar donde puedes robar asesinatos tanto como quieras. Dile que encontraste una familia, una donde puedes gritar a los cuatro vientos ”¡Sorye Ge Ton!”

O solo evade la pregunta y vive el sendero del viento en silencio.